INGREDIENTES:Carne picada 400 gr (yo la pido mezclada de ternera y cerdo)
2 Rebanadas de pan de molde
2 Cebollas
2 dientes de ajo
1 Huevo
Perejil
Leche
Harina
Aceite de oliva
Vino blanco
120 ml de nata
1 bote de 380 gr de pimientos del piquillo
Sal
Sal
PREPARACIÓN:
Ponemos un par de rebanadas de pan de molde a remojar en leche, también vale miga de pan, o incluso pan rallado.
Incorporamos la carne en un cuenco le añadimos sal y pimienta, un par de dientes de ajo picados finos, y perejil picado. Cuando lo tenemos todo bien mezclado añadimos un huevo batido, un chorrito de vino blanco, una cebolla frita (la habremos picado menuda y la pochamos en tres cucharadas soperas de aceite de oliva, con un poco de sal hasta que esté blandita) y la miga de pan remojada en leche, previamente escurrida la leche, y volvemos a mezclar bien. El pan remojado en leche es para que se queden más jugosas.
Vamos formando las albóndigas con la ayuda de un poco de harina, con esta cantidad de carne salen unas 15 albóndigas de un tamaño grandecito.
Las freímos en abundante aceite, no hace falta freírlas mucho, solo lo justo para que se haga corteza y mantengan su forma, que después hay que cocinarlas entre la salsa. Las sacamos para un plato con papel absorbente y reservamos.
Ponemos un par de rebanadas de pan de molde a remojar en leche, también vale miga de pan, o incluso pan rallado.
Incorporamos la carne en un cuenco le añadimos sal y pimienta, un par de dientes de ajo picados finos, y perejil picado. Cuando lo tenemos todo bien mezclado añadimos un huevo batido, un chorrito de vino blanco, una cebolla frita (la habremos picado menuda y la pochamos en tres cucharadas soperas de aceite de oliva, con un poco de sal hasta que esté blandita) y la miga de pan remojada en leche, previamente escurrida la leche, y volvemos a mezclar bien. El pan remojado en leche es para que se queden más jugosas.
Vamos formando las albóndigas con la ayuda de un poco de harina, con esta cantidad de carne salen unas 15 albóndigas de un tamaño grandecito.
Las freímos en abundante aceite, no hace falta freírlas mucho, solo lo justo para que se haga corteza y mantengan su forma, que después hay que cocinarlas entre la salsa. Las sacamos para un plato con papel absorbente y reservamos.
Aparte haremos la salsa con una cebolla frita igual que la anterior, la picamos menuda y la freímos a fuego lento en tres cucharadas de aceite de oliva hasta que comience a tomar color, yo habitualmente las hago a la vez y después empleo la mitad para cada cosa.
Colocamos la cebolla en el vaso de la batidora y le ponemos un frasco de pimientos de piquillo en conserva de buena calidad, incluido su liquido, un chorro de vino blanco, la nata y un chorro de agua si veis que os queda muy espesa.
Colocamos en una cacerola plana a fuego medio y esperamos a que se mezclen un poco todos los sabores.
Introducimos las albóndigas en la salsa y dejamos que se cocine todo junto por espacio de 10 minutos, no más para que no se queden secas.
Servir con arroz blanco o con patatas fritas. Están muy buenas y no son tan fuertes como pudiese parecer.
 |
| Albóndigas en salsa de piquillos |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario